sábado, 17 de octubre de 2015

Delgada línea (PMM)

Siempre he sido de pensar que demuestra más cariños un mordisco que un beso.
Él me lo enseñó.
Nunca fue un Christian Grey, pero ha sido a lo que más se ha parecido.
Nunca me flageló, ni me esposó, ni me suplicó de rodillas que no le tocara el torso, ni me hizo tocar el cielo de esa manera...
Simplemente me mordía, me mordía de forma tan dulce y lujuriosa, con una mezcla de dolor y placer, tan perfecta que rompía la delgada línea entre ambos haciendo que me retorciera, no se aún si para que parase o siguiera.
Era capaz de hacer que me acordara de él durante dos semanas al mirarme al espejo y verme llena de marcas,
por no hablar del dolor que sentía en el cuello al ponerme la mochila, al tener que llevar fular en pleno junio, al escuchar de la voz de otros que mis labios estaban morados, o al ver que todas mis camisas y chaquetas tenían marcas de maquillaje en los cuellos...
Pero no, no me importaba, sólo era el precio a pagar por todo lo que había ganado a su lado.

PMM